Mientras Dios descanzaba.
No entendía nada. Me agradaba. Bueno admiraba su belleza, no quiero lucir condicionado por su apariencia. Pero su color piel, blanca como la perla, como una luz brillante que hacia encender mis ojos.
Mi cabeza daba vueltas en un extasis de sentimientos confusos, que ni lograba a concebir. Por que para poder conocer a otros para luego principiar una relacion, se necesita conocerse así mismo, pero si ni siquiera me entendía. Con que libertad me di el lujo de enviar tales palabras, la cual yo consideraba naderías.
Ya excedía mas de las 9, Dante, invitado subliminalmente. Se encontraba en un cumpleaños de un amigo, Rodrigo, no permaneció bastante tiempo en aquel evento. Por diversas razones, se sentía extenuado, incomodado por las miradas clandestinas por las demás invitadas, las cuales lo miraban como un chico extraño, como una espina en un pescado.
Se retiró, sin antes concluir entonando "Happy Bhirtday", como era costumbre en Perú, se cantaba la primera mitad de la canción en inglés y lo siguiente en español (mencionando el nombre del agasajado). Al salir de la casa, Dante dio una minuciosa exploración por las calles, por la avenida Ramón Castilla. La razón que motivó a Dante a iniciar esta búsqueda fue que en el trayecto se encontraba el colegio "La Virgen", donde estudiaba Ashley, una joven de mirada inquieta, mejillas delicadas y tez pálida. La cual había hurtado la atención de Dante, un joven sensible, de un vocabulario arduo, como el de un escritor que osaba de usar adjetivos para darle seriedad a su obra.
Dante no logro su objetivo. Frustrado pensaba "este día no ha valido la pena". Regreso a su casa, se echo a la cama mirando el techo, repasando sus pensamientos iterativos. Aburrido y con ganas de desahogarse, agarro su teléfono con una gran exaltación. Eligio el contacto de Regina. Una excompañera de Primaria. Hace aproximadamente 2 o 3 meses se habían reencontrado. Intercambiaron números. Desde entonces, Dante y Regina compartieron mensajes que abarcaron desde preferencias en películas y música hasta chistes de humor mordaz (muy popular entre los adolescentes de la época). Dante, expedito de sus pensamientos, careciendo de reacción alguna, le envió el mensaje a Romina al cual confesaba(no confesar sino expresar).
-Me gustas.
Dante ya sabia que no respondería de inmediato(era bastante común de ella). Y después, devastado, sin ver ninguna señal por parte de Regina, apago su teléfono y se dispuso a dormir. Sin antes inclinarse y entrelazar sus dedos, inició una plegaria. No lo había hecho desde la infancia, instado por los maestros de su antiguo colegio primaria católico. Comenzó con un breve saludo, crédulo, le pidió que Regina correspondiera con el mismo afecto con que el impuso en el mensaje.
Ya era mañana. Se levanto como siempre previniendo las 7 am. Ya con el uniforme de "Marco Aurelio", su colegio. Revisó sus notificaciones, y ninguno era de Regina, solo anuncios intrusivos, relacionados con la limpieza del dispositivo o gmails llenos de spam, lo único que Dante dejaba preservar, eran los videos nuevos de James Barclays, su periodista y escritor favorito, que ahora también incursiona como youtuber.
Ya en la aburrida clase de Sociales, agotado por la clase de su profesor. Revisó su teléfono con una pizca de ilusión y, finalmente, llegó el tan ansiado mensaje:
-¿Que te gusta de mi?
Como de un golpe vitamínico se ha de tratar. Se dirigió de inmediato hacia su profesor para pedirle permiso para ir al baño. Al salir del salón, una amplia sonrisa se dibujó en su rostro. En los pasillos, le respondió con una sinceridad palpable.
-Bueno, tus ojos, tus mejillas, tu sonrisa, también tu humor roto y el gusto musical es sensacional.
Dante esperó durante todo el horario escolar, pero ella no respondió. Él comprendía que no podía hacerlo porque ella estudiaba en otro turno.
Llego a su casa, al dejar su llave en el mueble cercano a la puerta hallo una nota la cual decía:
-Dante, tu padre y yo nos fuimos de viaje a Ica, volvemos el sábado, te dejamos dinero para que compres tu almuerzo y cena, te cuidas.
Lo miro con indiferencia, deshecho por el drama que se logro formar en su situación. Después de dar vueltas en la casa, miro con curiosidad la vitrina de la sala, la cual contenía botellas de whisky, tequila, etc. Pertenecientes a su padre. Como si estuviera sediento, agarró la botella de whisky y la comenzó a beber con una rapidez sorprendente. Bajo la influencia de dicha sustancia. Empezó a alucinar con chicas del pasado, como La rockera, la prima , Ashley, obviamente entre esos choques molestos de personas se hallaba Regina, en el cual Dante comenzó a reprocharle su actitud tan ególatra:
"¿Qué te crees tu?, eres como todas esa putas, te crees especial solo por ser linda, estúpidamente bella. Te brindé todos esos adjetivos cargados de sentimientos restringidos que liberé y te proporcioné. Pero tienes la desfachatez de menospreciarlo, de relegarlo a la irrelevancia, de desestimarlo como si fuera insignificante. Hoy no puedes mostrar ni una pizca de respeto, y yo no tengo por qué tolerar semejante actitud mezquina. Al menos ten la valentía y la honestidad de decirme de frente que no. Que no quieres nada conmigo, y que podamos ser amigos, seria poco posible, por que estaría resentido."
Ya había amanecido, con un dolor de cabeza insoportable, una resaca que parecía no tener fin, pero con la mente lúcida y alerta. Se apresuró a agarrar su celular, ansioso por encontrar un mensaje de Regina, pero aún no había respuesta de su parte. Cada minuto que pasaba sin noticias suyas parecía una eternidad.
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